
En menos de un mes, la próxima Asamblea Nacional comenzará sus funciones con dos grandes bloques: la Revolución Ciudadana (RC), que asumirá el rol de oposición; y Acción Democrática Nacional (ADN), que nuevamente hará de oficialismo.
Ambas bancadas serán representativas para el siguiente periodo, la RC contará con 67 curules y ADN con 66. El reto estará en cabildear votos de los 18 asambleístas que sobran, unos agrupados en organizaciones políticas, como los nueve legisladores de Pachakutik o los cinco del Partido Social Cristiano (PSC) y otros que vienen de partidos locales.
En el caso de PK, la Revolución Ciudadana suscribió un acuerdo con el excandidato presidencial Leonidas Iza, para conseguir su respaldo en la segunda vuelta. Sin embargo, el trato no incluyó un pacto legislativo que garantice que esos votos se van con el correísmo.
En el periodo anterior, de las cinco asambleístas electas por Pachakutik, una pasó a militar en ADN, mientras que cuatro votan de manera cercana con el correísmo. Ecuavisa.com conoció que la intención de los nueve legisladores es votar de acuerdo con la coyuntura y con su línea ideológica de izquierda.
Mientras que, el Partido Social Cristiano ha votado con el correísmo, desde 2021.
Por el momento, la bancada del Gobierno ha conseguido tres votos adicionales, provenientes de organizaciones políticas locales. Ecuavisa.com conoció que uno de ellos sería el asambleísta de Construye.
Tras el triunfo de Daniel Noboa en la segunda vuelta, ADN tendrá mayor maniobra de negociación y posibilidad de crecimiento de la bancada, pues estará de su lado el poder del Ejecutivo.
En un mes, la nueva Asamblea deberá escoger a sus autoridades
La primera tarea que tiene la nueva Asamblea Nacional es escoger las autoridades del Consejo de Administración Legislativa (CAL) así como la integración de las comisiones.
ADN tiene la intención de mocionar a la asambleísta Anabella Azín, madre de Noboa, para que presida el Parlamento.
El periodo anterior, cuando acordaron un pacto con el PSC y la RC, ADN entregó la Presidencia, a cambio de dirigir la Comisión de Desarrollo Económico y de Seguridad. Sin embargo, ahora no están dispuestos a ceder la titularidad del Legislativo.
Para lograrlo, necesitan 77 voluntades, es decir, ADN todavía debe conseguir ocho votos para garantizar ese cargo, así como para nombrar a las demás dignidades del CAL.
El asambleísta electo Juan José Reyes dice que mantienen diálogos con todas las organizaciones políticas que tienen representación en la Asamblea y que el criterio para esas conversaciones es únicamente ideológico.
También dice que prefiere no adelantar cómo son las negociaciones para no evidenciar su estrategia. Y reconoce que el trabajo legislativo para la aprobación de las leyes del gobierno puede ser más sencillo.
La asambleísta electa Diana Jácome dice que las conversaciones son con todas las bancadas menos con la Revolución Ciudadana.
El exasambleísta y exministro de Gobierno, Henry Cucalón, dice que es normal que existan negociaciones y que la manera adecuada para llegar a acuerdos es dar espacios en las comisiones o en el mismo CAL. Defiende que esos acuerdos son legítimos y que facilitan la gobernabilidad.
El correísmo ejercerá la oposición por tercera vez
La Revolución Ciudadana, una vez más, ejercerá como oposición, rol que desempeña desde el gobierno de Lenín Moreno, en 2017; luego con Guillermo Lasso, en 2021; y, con Daniel Noboa, tras los primeros seis meses de su gobierno, en 2024.
Es la primera ocasión que la bancada correísta no es el bloque más grande, sino que tiene que disputar los votos con ADN.
Cucalón dice que ejercer como oposición también debe tener un compromiso para facilitar la gobernabilidad. Considera que el correísmo se ha encargado de impedir el trabajo del Ejecutivo solo por venganzas.
Además, fiscalizar será un reto, porque para lograr destituir a un ministro de estado, necesitarán 101 votos.