El fantasma de los apagones ronda a los ecuatorianos desde hace un año y comienza a generar preocupaciones nuevamente por el severo estiaje que vive el país. Las autoridades insisten en que podrán manejar la crisis eléctrica y que todavía hay manera de garantizar el suministro a los ciudadanos.
Sin embargo, expertos en la materia ven complicada la situación y adelantan que se deberá programar los racionamientos.
Estos son siete datos claves para entender la situación de Ecuador.
1. El severo estiaje
Un 90 % de la generación del país depende de las hidroeléctricas. En la época seca el nivel de los embalses baja peligrosamente, siendo imposible la operación de las centrales.
En la zona sur del Ecuador, en donde se ubican cinco de ellas, no llueve hace 65 días. En Mazar, por ejemplo, la presa más grande del país que alimenta a las hidroeléctricas Mazar, Molino y Sopladora, la cota cae en picada. Hasta el 14 de septiembre era de 2 124,78 metros sobre el nivel del mar, y el nivel mínimo para el funcionamiento es de 2 115.
El experto energético, Hugo Arcos, advierte que si el gobierno insiste en que sigan operando, podría haber daños graves en la infraestructura, lo que complicaría la situación aún más.
2. La demanda crece, la producción se estanca
El consumo de electricidad ha crecido en un 28,8 %, desde 2013, en Ecuador, debido al aumento de la población, según el Balance Energético Nacional (BEN) de 2023.
La relación entre el número de habitantes y el incremento del consumo es proporcional. Las provincias que consumen más electricidad también son las que tienen mayor población: Guayas, Pichincha y Manabí.
Sin embargo, la producción no logra despegar. Anualmente, Ecuador debería producir 550 megavatios adicionales, en un contexto en el que las hidroeléctricas funcionen normalmente, pero toda la nueva energía sirve solo para suplir la que no se logra generar.
3. ¿Y la generación de las barcazas?
En las costas de Ecuador ya hay una barcaza de generación eléctrica que según el Gobierno ya ha comenzado a operar. La planta está conectada a la línea de 138 kilovoltios que enlaza las subestaciones, Las Esclusas y Caraguay, en el Río Guayas.
La embarcación entregará hasta 110 megavatios. El flujo dependerá de los requerimientos que haga el operador nacional de electricidad Cenace, que administra el sistema eléctrico, según la demanda de cada día. En horas pico, su producción abastece la demanda de 480 mil habitantes.
El gobierno busca traer otras tres barcazas similares, pero todavía tardará su llegada y conexión, por lo menos un mes más.
4. La producción privada
El Gobierno espera que las empresas privadas logren generar 200 megavatios. Cenace pidió que, de forma voluntaria, del 13 al 22 de septiembre, el sector privado encienda sus generadores las 24 horas del día.
Ese aporte será compensado, para el Diesel 1 y 2 la retribución será de 2 centavos por kilovatio-hora (kWh) y para el Diésel Premium de 28,04 centavos kWh. Estos montos aplicarán entre el 12 de septiembre y el 11 de octubre de 2024; el plan determina que se actualizarán mensualmente.
El Comité Empresarial Ecuatoriano explica que el sector industrial solo puede contribuir con 80 y 100 megavatios, porque la mayoría tiene generadores de emergencia.
5. Apagón nacional para mantenimiento
Los ecuatorianos, de a poco, se han acostumbrado a los apagones avisados e imprevistos.
El pasado sábado 7 de septiembre ocurrió un apagón nacional que afectó a 11 provincias. La explicación fue que ocurrió un error humano en la subestación Molino.
Para el próximo 18 y 19 de septiembre está programado un apagón de ocho horas, que comenzará a las 22:00 y terminará a las 06:00. Según el Gobierno, el objetivo es realizar mantenimiento al equipo primario de transformación en cuatro subestaciones; así como trabajos en las redes de distribución.
FUENTE ECUAVISA