
La ciencia confirma lo que muchos sospechaban: una simple taza de café puede transformar tu cerebro. Un estudio publicado en Nature por investigadores de la Universidad de Corea y el Instituto de Ciencia y Tecnología de Corea examina cómo la cafeína impacta la conectividad cerebral y mejora funciones cognitivas clave.
Se estudiaron 21 adultos sanos (edad promedio 31,4 años), evaluando su actividad cerebral con EEG antes y 30 minutos después de consumir 160 ml de café con 67 mg de cafeína .
Los resultados fueron tan sorprendentes como prometedores:
1. Memoria de trabajo mejorada: los participantes recordaron más dígitos en pruebas como Digit Span Forward (pasó de 8,5 a 8,9) y Digit Span Backward (de 6,2 a 7,3).
2. Función ejecutiva optimizada: el tiempo en la prueba Trail Making Test Part B disminuyó de 5,8 a 4,9 segundos, reflejando mayor rapidez mental.
3. Conectividad cerebral eficiente: los análisis EEG con teoría de grafos revelaron un cerebro más eficiente, con redes pequeñas y bien interconectadas, especialmente en bandas delta, theta y alfa.
Estos cambios mostraron que el café mejora la integración entre regiones fronto-centro-parietales, áreas claves para la atención y el razonamiento. En suma: una taza no solo despierta, también reorganiza cómo piensa el cerebro.
Los investigadores advierten que los efectos del café pueden variar dependiendo de la edad, la tolerancia a la cafeína y el producto consumido (el estudio usó café enlatado que contiene otros ingredientes). Además, la muestra fue pequeña y muy específica, por lo que conviene consumir con moderación.
Disfrutar de una taza de café puede ayudarte a pensar más rápido, mejorar tu memoria y aumentar tu eficiencia mental gracias a la reorganización cerebral. Ideal para comenzar el día o una pausa inteligente. ☕