
El presidente Daniel Noboa dijo que no permitirá que «un poco de vándalos» le impida trabajar. Esto, en referencia a un grupo de manifestantes que, según denunció, intentó obstaculizar su llegada a un encuentro con estudiantes en el sur del país este martes 7 de octubre.
Así lo señaló en un acto público en la ciudad de Cuenca, provincia del Azuay, hasta donde se desplazó desde la vecina provincia del Cañar, donde manifestantes protestaron por su presencia.
En un discurso ante estudiantes de colegios, Noboa mencionó las ventajas del bachillerato técnico y la importancia de la visión moderna para informarse y debatir con miras a enfrentar desafíos.
«No sigan los malos ejemplos como los que en el camino nos querían parar para que no esté yo presente en este evento con ustedes y trataron de agredirnos», señaló Noboa.
«Esas agresiones no se aceptan en el nuevo Ecuador, la ley aplica para todos», aseveró antes de agregar que trabaja todos los días para dar a los jóvenes un mejor futuro.
Por ello, «no vamos a permitir que un poco de vándalos eviten que nosotros trabajemos por ustedes«, subrayó en el coliseo en el que se dio cita con la comunidad educativa a la que entregó laboratorios tecnológicos.
La Conaie denuncia represión
En videos que circulan en redes sociales se observa cuando manifestantes lanzan piedras contra la caravana presidencial y dañan varios vehículos.
Por su parte, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), convocante de un paro de carácter nacional que hasta ahora se ha limitado a esporádicos cortes de carreteras en unas cinco de las 24 provincias -siendo Imbabura la más afectada y bloqueada-, denunció que manifestantes fueron reprimidos en Cañar.
En sus redes sociales presentaron envases de bombas lacrimógenas vacías que aseguran usaron los militares para dispersarlos, así como videos en los que se aprecia a los manifestantes cuando lanzan piedras a los soldados para defenderse.