Entre los usuarios de iPhone existe un mito que supone que cerrar las aplicaciones abiertas en el administrador de tareas optimizará el uso de batería, mejorará el funcionamiento o hará que el dispositivo cargue más rápido.
Para quienes no lo recuerden, cerrar aplicaciones es un proceso que se hace deslizándose hacia arriba en la interfaz multitarea, a la que se accede tocando dos veces el botón ‘Home’, en los iPhones más antiguos, o deslizando el dedo desde la parte inferior de la pantalla hacia arriba, en los últimos modelos.
Sin embargo, los expertos han dejado claro que este mito es falso, y que cerrar las aplicaciones puede traer perjuicios para el buen funcionamiento del dispositivo.
¿Qué sucede al cerrar aplicaciones?
Lawrence Finch, parte de la comunidad de Apple Support, explicó en un blog público en la página de Apple que, en primer lugar, las aplicaciones que aparecen cuando se abre la interfaz multitarea no están corriendo en el fondo, sino que están suspendidas.
Habiendo dicho esto, y para sorpresa de muchos, Finch explicó que en lugar de ayudar a preservar la vida de la batería, la práctica la empeora, pues al iPhone le toma mucha más energía abrir una aplicación cerrada por completo que una suspendida.
También se genera el efecto contrario con la creencia de que cerrar aplicaciones vuelve al teléfono más rápido: el ‘smartphone’, al contrario, se demora más abriendo una ‘app’ de cero.
Tampoco libera memoria RAM, pues, como ya se mencionó, los programas están suspendidos. Si usted tiene, por ejemplo, 100 aplicaciones abiertas en su interfaz multitarea, solo las últimas tres o cuatro están usando memoria RAM. El resto, por ponerlo en palabras simples, sólo están generando un atajo para abrirse más rápidamente.
En conclusión, la única situación en la que los usuarios deberían cerrar una aplicación es cuando no está funcionando, o está presentando una falla para la que deba cerrarse a la fuerza.
¿Aplica lo mismo para las ventanas de los navegadores?
Según la revista ‘Reader’s Digest’, cerrar las pestañas del navegador en un iPhone tampoco hace que los sitios carguen más rápido ni que el celular funcione mejor, pues las otras ventanas también se suspenden. Esto, en el caso de los navegadores, se logra a través de la limpieza de las ‘cookies’ y el caché.
Pero no todo es en vano, pues según un estudio de los investigadores Rongjun Ma, Henrik Lassila, Leysan Nurgalieva y Janne Lindqvist, cerrar las múltiples pestañas de un navegador (no las aplicaciones del celular) tiene un inesperado beneficio: el alivio del estrés que puede generar ver docenas de pestañas abiertas.