Douglas Nieto Guzmán, de cuatro años, y su familia, quienes la semana pasada, tuvieron que sortear varios obstáculos para arribar al hospital de Solca en Cuenca. La falta de transporte y el cierre de vías por el paro nacional ha provocado que muchos pacientes de cáncer interrumpan su tratamiento, otros, en cambio, deben pasar una travesía para lograr llegar a los hospitales.
En el camino se toparon con alrededor de 25 grupos de manifestantes. Así lo cuenta su prima Arleth Nieto, cada vez que se encontraban con una carretera bloqueada, Douglas y su madre bajaban con un letrero que decía: “Tengo cuatro años. Voy a hacerme mis quimios. Por favor déjenme pasar”.
Un llamado de atención
Douglas fue diagnosticado hace un año de leucemia y tras varios tratamientos está estable, cada mes debe viajar a Cuenca para su tratamiento, que se estima dure tres años.
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El miércoles pasado, el presidente de las Federaciones Unidas de Profesionales de la Salud de Ecuador, Santiago Carrasco, formuló un llamado “desesperado” a los líderes del Gobierno y de los manifestantes a dialogar para frenar las protestas que cumplen ya 15 días.