Alausí amaneció con cientos de bomberos, militares y habitantes trabajando entre los escombros. Un joven fue rescatado con vida, tras 24 horas del mortal deslave. Más de 300 personas, entre bomberos de distintas ciudades, militares y policías, siguen en las tareas de rescate en Alausí, luego del mortal deslave de tierra.
El desastre ocurrió la noche del domingo en este cantón de Chimborazo, cuando enormes cantidades de tierra arrasaron con cinco barrios, y destruyeron las propiedades de unas 500 personas y 163 viviendas. Luego de una revisión de cifras, la Secretaría de Gestión de Riesgos, ha mantenido el número de fallecidos en siete.
Hasta la mañana de este 28 de marzo, los desaparecidos son 64. Bomberos realizan orificios en la tierra Los cientos de bomberos, de Quito, Guayaquil, Cuenca y otros cantones de Chimborazo, laboran a contrarreloj para rescatar a más personas con vida en Alausí.
La mañana de este martes, el cuerpo de Bomberos de Guayaquil informó que están utilizando cámaras de fibra óptica para verificar si hay atrapados entre los escombros. Por ello, el trabajo se ha centrado en realizar pequeños orificios entre los cúmulos de tierra, para introducir los cables de fibra.
Primer rescate milagroso La noche del 27 de marzo, los pobladores y rescatistas fueron testigos del primer rescate milagroso. Un joven fue sacado con vida entre los escombros de su vivienda en Alausí. Según informó el director del ECU 911, Bolívar Tello, el personal involucrado en los rescates no “pierde las esperanzas” de encontrar a más personas a salvo. “El joven rescatado se encuentra en una casa de salud y hemos coordinado con otras instituciones para seguir rescatando personas”, dijo Tello, en el espacio digital Visionarias EC.
Cientos de pobladores evacuados Fotografía aérea muestra la destrucción causada por un deslizamiento de tierra, en Alausí, la noche del 26 de marzo de 2023. EFE El director de la Secretaría de Gestión de Riesgos, Cristian Torres, indicó que al menos 100 personas han sido evacuadas del sector impactado por el deslave.
Las evacuaciones ocurren, según informó Torres al canal Ecuavisa, por la posibilidad de que ocurran más deslizamientos. La alerta amarilla, decretada en febrero, rige para un polígono de 247 hectáreas y susceptible a movimientos de tierra, precisamente donde fue la tragedia del domingo. Torres aseguró que una vez decretada la alerta y que se elaboró el informe,
Riesgos entregó las recomendaciones al Municipio de Alausí y a la Prefectura de Chimborazo. Por el momento, dijo Torres, los trabajos de rescate no incluyen maquinaria pesada, sino liviana, para no remover la tierra y ocasionar nuevos derrumbes.
FUENTE PRIMICIAS